Los que siguen son una suerte de "Diez Mandamientos" a tener en cuenta para la caracterización de un ensayo:
1. Supone el descubrimiento de un yo no autobiográfico ni confesional: un ejercicio de instrospección libre, en una interioridad abstracta, reveladora de la diversidad humana.
2. Al mismo tiempo, conlleva una fuerte voluntad de estilo que lo convierte en una pieza de orfebreria por momentos cercana a la conversación, al discurso moral o al artículo de costumbres.
3. Su naturaleza fragmentaria, inacabada y abierta le permite abordar todos los temas, aproximarse a todos los géneros y al mismo tiempo, diluirse en una imprecisa delimitación.
4. Se a dicho también que no hay ensayos sino ensayistas porque la autoridad del escritor es la piedra fundamental del género.
5.Tampoco puede presindir del lector, implicado como en una conversación tácita.
6. La argumentación, base del ensayo, no sigue una secuencia hiperlógica sino que fluctua entre opuestos, contemplando los pro y los contra, lejos de la exactitud matemática.
7. Por lo tanto, adscribe a un "ordo fortuitus" es decir un orden azaroso, dictado más por la retórica que por la lógica.
8. Rara vez recurre a la cita textual sino que busca en otros la apoyatura, el pie para la polémica, el comentario anecdótico.
9. La disgreción forma parte de su propia naturaleza; Ese vaivén entre el rigor lógico y la diperción literaria.
10. Su artificio referido es el uso de la paradoja( contraste violente9 y la analogía fundada en anécdotas y citas metafóricas que le sirve de sostén argumental.
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